La industria es un pilar fundamental en la generación de riqueza que está recuperando relevancia y es ahora más importante que nunca, que también sea sostenible desde el punto de vista medioambiental y social.
La industria resurge como motor económico. Por una industria sostenible
Un análisis de datos del Banco Mundial revela un cambio de tendencia a la baja en la contribución al valor añadido en los servicios, y un leve repunte en la industria, con valores que no se veían desde 2009 (ver gráfica). Este cambio podría señalar el fin de la continua servitización en las sociedades avanzadas y la evidencia de la falsa terciarización de las economías, ya que una gran parte de la producción se trasladó a Asia y ahora parece que se está relocalizando.
Cambios y retos del entorno actual que impulsan a la industria en Europa
La pandemia mundial ha revelado la frágil dependencia de la industria de lejanos centros de producción, principalmente en Asia. Las interrupciones en la cadena de suministro y la dificultad para acceder a materias primas y componentes han puesto de manifiesto la necesidad de una producción más localizada y resiliente.
Además, el bloqueo del Canal de Suez evidenció la fragilidad de la cadena de suministro global. Esta situación ha generado retrasos y costos significativos para las empresas, subrayando la importancia de diversificar los centros de producción y fortalecer los sistemas logísticos.
Asimismo, los cambios geopolíticos actuales parecen marcar el fin de la globalización tal como la conocíamos. Las tensiones comerciales entre países y las políticas proteccionistas están generando un replanteamiento de las estrategias de producción y distribución. La industria debe adaptarse a este nuevo panorama, explorando oportunidades en mercados locales y regionales.
Además, el impacto de la tecnología está transformando la ocupación laboral en sectores que solían ser los grandes generadores de empleo. Así la Robotics Process Automation ha impactado en los servicios permitiendo economías de escala previamente inalcanzables. La mecanización y automatización han transformado la agricultura y la ganadería, que ahora solo parecen rentables si funcionan en grandes producciones, relegando aún más su papel económico y su sostenibilidad. Y por último, la inteligencia artificial está teniendo un gran impacto tanto en los servicios como en la industria.
Por una industria sostenible
Ante estos desafíos, es crucial que la industria sea rentable y que genere riqueza en la ubicación donde se relocaliza, ya que es un motor del tejido productivo y de servicios, que crea empleo directo e indirecto. Y hoy en día es más importante que nunca que lo haga en condiciones dignas y justas, garantizando la sostenibilidad social.
Además, la industria debe ser respetuosa con el medio ambiente y generar un impacto positivo en su entorno ecológico. La adopción de prácticas sostenibles, como la reducción de emisiones y el uso eficiente de los recursos y energías renovables, es esencial para lograr una industria sostenible en todos los aspectos.
Afortunadamente, existen numerosos ejemplos de industrias que se orientan hacia el bien común. Empresas comprometidas con la sostenibilidad medioambiental y social están liderando el camino hacia una industria más responsable y sostenible. Se requiere fomentar la colaboración entre los distintos actores, incluyendo empresas, gobiernos y sociedad civil, para impulsar un cambio hacia una industria verdaderamente sostenible que contribuya al desarrollo económico y al bienestar de todos.
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